En la smartphone baratos el 2012 ha sido un año de muchos cambios. El año pasado ha sido la primera vez que han disminuido las líneas de teléfono.
La compañía taiwanesa Desire sigue con su plan de establecer la familia de modelos Desire como gama orientada al mercado de gama media, al igual que ocurre One en el segmento más alto de moviles chinos de la firma. Así las cosas, nos encontramos con el nuevo Desire SV, un moviles dual sim que llega con ganas de hacerse notar, a fuerza de sumar letras tras el nombre sin sentido aparente.
El Desire SV presenta una pantalla táctil Super LCD 2 de 4.3 pulgadas con una resolución de 800×480 píxeles como componente destacable en un exterior muy similar a modelos anteriores. La cámara de 8 megapíxeles con flash LED y sensor BSI con apertura f/2.2 hace lo propio en la parte posterior.
En sus tripas, un procesador Qualcomm Snapdragon S4 de doble núcleo a 1 GHz apoyado por 768 MB de RAM serán los encargados de ofrecer el rendimiento necesario para una por ahora desconocida versión de Android. Aunque se espera que para su llegada a las tiendas se confirme la presencia de Android 4.1 Jelly Bean.
Los 4 GB de almacenamiento interno sumados a la posibilidad de albergar tarjetas de memoria microSD parecen más que suficientes para sacar todo el provecho necesario a un dispositivo de estas características, a las que se añaden las conectividades Wi-Fi, Bluetooth 4.0 y GPS, además de “estándar” Beats Audio ya habitual en los dispositivos de la marca. Todo ello nutrido por una batería de 1620 mAh.
Por desgracia para los habitantes del viejo continente, el Desire SV que se dio a conocer oficialmente en un evento en Singapur, parece estar enfocado a determinados mercados asiáticos. De hecho, la India parece el primer país donde será comercializado al precio de 22.590 rupias, que se traducen en poco menos de 330 euros.
Algunos indicios apuntan a que Desire podría estar preparando una versión del dispositivo equipado con una única tarjeta SIM y con soporte para redes LTE que tendría Singapur como mercado objetivo, al menos en un inicio, sin descartar su posible aparición en algunos países europeos.